Sábado 23/01/2016
ETIQUETA | hardware
Yo conocía las especificaciones de la "Raspberry Pi" . Sabía que era un mini-ordenador del tamaño de una tarjeta de crédito y que costaba 40€ .
Pero debido su bajo precio y a su pequeño tamaño me forjé una opinión equivocada de ella. Pensaba que era un juguete informático sin ninguna utilidad práctica. Además, también creía que su puesta en funcionamiento sería dificultosa.
En definitiva... me había formado un prejuicio "desfavorable" (como apunta la Real Academia) de este magnífico mini-ordenador.
Estas Navidades los “Reyes Magos” me han traído una “Raspberry Pi 2” y conforme la he ido usando me he ido percatando de lo equivocado que estaba.
Funciona con una fluidez más que aceptable y su puesta en funcionamiento es sencillísima. En esta_página se encuentra todo lo necesario para instalarla. No obstante, en próximas entradas, iré confeccionando unos manuales de su puesta en funcionamiento y configuración con objeto de que sirvan como apuntes, tanto para mi como para los amigos que visitan este sitio.
La “Raspberry Pi” empezó a comercializarse en 2012 y existen varias versiones que han ido aumentando su potencia con cada lanzamiento. Siendo la ultima versión la “Raspberry Pi 2 modelo B”. Las especificaciones de las distintas versiones pueden consultarse aquí.
Seguro que usted ya la conoce y posiblemente la esté usando, pero por si no es así, le diré que tiene una infinidad de aplicaciones. Puede utilizarse como centro multimedia, es capaz de transformar un televisor normal en una Smart-TV, funciona espléndidamente como servidor de red, tiene la posibilidad de conectarle una cámara para usos de vigilancia… etc, etc. En conclusión sus posibilidades son infinitas y sus aplicaciones sólo están limitadas por la imaginación del usuario. Esta entrada la estoy redactando desde la "Raspberry Pi" con un servidor LAMP instalado en ella.
Como soy algo “novelero”, ahora la uso como ordenador principal metida dentro de una cajita con objeto de protegerla, (así ha quedado). Pero ese no debiera ser el objetivo principal de su uso. Está claro que un ordenador de sobremesa tiene unas prestaciones mucho mayores.
Me preocupa un poco su temperatura de funcionamiento. En Sevilla, ciudad en la que vivo, los veranos son muy calurosos y me temo que llegue a calentarse en exceso. Aunque todo esto es solucionable ya que existen disipadores y ventiladores muy silenciosos y baratos diseñados expresamente para ella.
Ya os iré comentando